Un documento elaborado por el Pentágono, que se encuentra en revisión, sostiene que una nave nodriza extraterrestre estaría en el Sistema Solar y que lanza sondas para estudiar los planetas que lo conforman.
Un documento elaborado por el Pentágono, que se encuentra en revisión, sostiene que una nave nodriza extraterrestre estaría en el Sistema Solar y que lanza sondas para estudiar los planetas que lo conforman.
El borrador del reporte fue escrito por el director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono, Sean Kirkpatrick y el presidente del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, Abraham Loeb, fue publicado el 7 de marzo.
“Un objeto interestelar artificial podría ser potencialmente una nave principal que libera muchas sondas pequeñas durante su paso cercano a la Tierra, una construcción operativa no muy diferente de las misiones de la NASA. Estas ‘semillas de diente de león’ podrían separarse de la nave principal por la fuerza gravitatoria de las mareas del Sol o por una capacidad de maniobra”, indicó el informe, difundido por New York Post.
La AARO se creó en julio de 2022 para rastrear objetos en el cielo, bajo el agua y en el espacio o de un dominio a otro.
El Congreso de Estados Unidos instruyó a la NASA que encontrara el 90% de todos los objetos cercanos a la Tierra de más de 104 metros en 2005, con los telescopios Pan-STARRS, añadió el informe.
El 19 de octubre de 2017, Pan-STARRS detectó un objeto interestelar que nombró “Oumuamua” (Explorador, en hawaiano). Tiene forma de cigarro, parece plano y se movía sin mostrar una cola como un cometa, por lo que los científicos aseguraron que era artificial.
Seis meses antes de descubrir el “Oumuamua”, un meteorito interestelar de un metro se estrelló contra la Tierra a una velocidad idéntica en relación con el Sol y tenía forma idéntica al Explorador, lo que es, para estos expertos, una parte de las diminutas sondas que expulsa este objeto no terrestre.
“Los astrónomos no podrían notar el rocío de las mini sondas porque no reflejan suficiente luz solar para que los telescopios de exploración existentes las noten”, escribieron los autores.