El Instituto Nacional Electoral (INE) resaltó que este domingo una gran cantidad de mexicanos residentes en el extranjero acudió a ejercer su voto en diversas ciudades de Europa, entre ellas Madrid, España, y París, Francia, en el marco de una jornada que incluso superó las expectativas de las autoridades electorales.
Debido a lo anterior, quienes realizaron su registro durante el periodo del 1 de septiembre de 2023 al 25 de febrero de 2024, pueden ejercer su voto sin contratiempos.
El INE recordó que el límite referido en cada sede consular está determinado en los “Lineamientos para la conformación de la Lista Nominal del Electorado en el Extranjero para los Procesos Electorales Federal y Locales 2023-2024”, aprobados por el Consejo General.
De igual manera, indicó que “en el acuerdo de los lineamientos, se estableció que se dispondría lo necesario a fin de que, en cada una de las sedes en el extranjero, pudieran votar de manera presencial hasta un máximo de mil quinientas personas electoras que no hayan solicitado su inscripción en la LNEE, en virtud de diversas condiciones y capacidades técnicas, operativas y de infraestructura de las sedes consulares”.
Afluencia masiva en Madrid y París
Madrid. La afluencia masiva de ciudadanos mexicanos con la intención de ejercer su derecho al voto desbordó todas las previsiones del Instituto Nacional Electoral (INE) para el voto presencial en los consulados de Madrid y París, las únicos dos sedes en Europa y que forman parte de las 23 ciudades en todo el mundo en las que se instalaron mesas electorales físicas para los mexicanos en el extranjero. Ante las largas colas, el creciente malestar ciudadano y el caos organizativo que se registró en algunos momentos del día, desde la sede central del INE en México se decidió ampliar el horario de votación hasta las dos de la madrugada de España y Francia para intentar garantizar el voto a la mayor gente posible.
En Madrid, la sede del consulado mexicano se convirtió en un tumultuoso centro de votación. En la céntrica calle de la Carrera de San Jerónimo, situado en frente del Congreso de los Diputados y sólo a unos metros del paseo del Prado y la glorieta de Cibeles, había filas y filas de ciudadanos mexicanos que esperaron pacientemente para votar. Jóvenes y adultos mayores que decidieron madrugar y plantarse ahí a las cuatro o cinco de la madrugada. De hecho el primero en llegar lo había hecho a las siete de la tarde del sábado.
En teoría, el horario de la votación iba a ser idéntico al de México, es decir de ocho de la mañana a las seis de la tarde, con la posibilidad de ampliarlo media hora. Pero los problemas empezaron a surgir cuando se puso en funcionamiento el sistema, sobre todo porque desde el INE únicamente trajeron siete casillas electorales, que requerían de un sistema informático específico, con lo que al estrecho espacio del inmueble se añadió que únicamente podían votar al mismo tiempo siete personas.
Esa capacidad operativa dificultó la atención de las personas convocadas. Por ejemplo, en Madrid el INE tenía prevista la asistencia de al menos mil 945 personas registradas y, al igual que hicieron en el resto de sedes, se trajeron mil 500 boletas electorales extras para las personas en tránsito o que no se pudieron registrar pero querían votar y tenían su credencial de elector en vigor. Mientras que en París las previsiones eran de 740 registrados y las mil 500 boletas extras.
Ante la lentitud del proceso de voto, la gente empezó a gritar consignas como “¡Queremos votar!” o incluso discutían entre ellos, sobre todo porque el INE decidió habilitar una fila para personas adultos mayores, mujeres embarazadas y con discapacidades. También hubo gente que gritó consignas partidistas a las puertas del centro de votación, como “¡Abajo Morena!” o “¡Arriba Xóchitl!”
El punto de color de la jornada electoral en Madrid fue que el centro de la votación coincidía con el paso de la comitiva del Real Madrid para celebrar el triunfo en la final de Champions League y que cuando los jugadores pasaron junto a la sede diplomática los mexicanos gritaron al unísono “¡Queremos votar!”.
En la última actualización de cifras otorgadas por el INE, a las once de la noche de Madrid, habían votado mil 52 de las personas registradas y 841 de las no registradas, es decir un total de mil 893, cuando las previsiones originales era que pudieran votar tres mil 445.
Entre los ciudadanos mexicanos que asistieron a votar en Madrid había estudiantes, adultos mayores residiendo en España y profesionales y empresarios. Destacó que incluso el embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, fue de los que hizo la fila desde muy temprano para poder votar. Así como Raúl Salinas de Gortari, el hermano del ex presidente mexicano y que también madrugó para votar. También en la fila de los no registrados estaba el consejero delegado del Grupo Santander, el financiero mexicano Héctor Grisi, que esperó durante más de cuatro horas para votar.
Los funcionarios del INE que viajaron a París y Madrid para poner en marcha en proceso, así como los ciudadanos mexicanos elegidos por sorteo para llevar a cabo la votación estuvieron sin descanso trabajando en el centro de votación desde las ocho de la mañana hasta las dos de la madrugada, que era que cuando también se cerraron en México los centros de votación.