Este martes, en su conferencia mañanera, el presidente López Obrador recordó el día en que saludo de mano a la mamá del capo en su tierra natal y dijo “no tengo nada de que avergonzarme”
Recordó que en esa ocasión supervisó el avance de una carretera de Badiraguato a Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
“Me dicen que estaba la mamá de Guzmán Loera, y que quería hablar conmigo porque me quería entregar una carta, entonces ya cuando vamos.. termina la exposición del avance del camino, ya nos subimos a la camioneta y está la camionera de la señora. Entonces le digo ‘espérate’, le dije a quien iba manejando, ‘espérate, me voy a bajar'”, relató el Presidente en su conferencia mañanera de este martes.
“Y todo mundo ahí se quedó y me bajé, y la fui a ver, porque es una señora mayor, y la saludé y me dio la carta y me dijo ‘es que no permiten a mis hijas visitar a su hermano en la cárcel. Te quiero pedir a ver si usted nos ayuda para que vayan ellas, yo ya no puedo ir a verlo’, (le dije) ‘yo lo veo’ y sí lo que me decía en la carta era eso y ya la saludé y me subí de nuevo a la camioneta. Ese es el gran vinculo, el gran escándalo. Bueno, la carta fue tan en privado y en secreto todo que se la entregué a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que la hicieran llegar al embajador de Estados Unidos y luego contestaron de la embajada que sí le iban a dar oportunidad a una de las hermanas de Guzmán Loera para que la fuera a ver, o sea, fue un trámite. No tengo nada de que avergonzarme, yo no establezco relaciones de complicidad con nadie”, dijo.
Con información de Alberto Morales/ El Universal