Alejandro Matty Ortega/Irreverente Noticias
Ciudad de Mexico (IN).- «El libramiento en Ímuris, va», aseguró el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
En conferencia de prensa el martes 28 de noviembre desde Palacio de Gobierno, el mandatario enfatizó que en caso de daños al medio ambiente, habrá una pronta remediación por parte del gobierno.
Dijo que desde cualquier punto de fronterizo, habrá daño ambiental; aunque prometió una remediación inmediata por parte del Gobierno del Estado.
Además, reiteró que la obra no afecta a la región ni al Río Cocóspera, así como aseguran los grupos de activistas y ambientalistas de Ímuris.
Mencionó que las vías pasan por terrenos de los cuales cuentan con permisos correspondientes.
Insistió en que no se construiría sobre tierras que no sean del Gobierno federal o del Estado.
Durazo Montaño negó que la obra sea un secreto y aceptó que ha faltado información oficial por parte de su gobierno y el Gobierno de México.
El mandatario justificó que este libramiento de las vías férreas de 63 kilómetros de Ímuris a Nogales, es una obra emblemática y necesaria.
Lo anterior para, junto a la modernización del puerto de Guaymas, eficientar la exportación de productos y la economía a Estados Unidos.
Alfonso Durazo destacó que la inversión estimada de la obra férrea es de más de 6 mil 800 millones de pesos.
Reiteró la necesidad de sacar las vías del tren de Nogales lo que generará una liberación de 68 hectáteas de terreno urbano que detonará el crecimiento y el desarollo en la frontera de Sonora.
El gobernador Durazo adelantó que este miércoles sostendrá un diálogo con ambientalistas inconformes con el libramiento de Ímuris.
A cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la obra no cuenta con Estudio de Impacto Ambiental, Proyecto Ejecutivo, Cambio de Uso de Suelo, ni fue sometida a consulta informativa ciudana, denunciaron colectivos de ambientalistas de la región.
La falta de información pública y técnica sobre la obra, inquietó a los 12 mil 500 pobladores de Ímuris que expresan su inconformidad por la afectación al medio ambiente con la construcción de un nuevo tramo férreo de 63 kilómetros que beneficia principalmente a dos minas del Grupo México.
Sergio Müller, director de Caminantes del Desierto A.C., señaló que «se está fragmentando el ecosistema, aquí transitan jaguares y oso negro».
Afirmó que la obra que pasa por el rancho El Aribabi es un Área Natural Protegida, «no podemos tener una obra de ese tipo que no sabemos cuáles van a ser las afectaciones».
Sostuvo que la obra afectará el medio ambiente y propiedades de las familias de Ímuris, Sonora.
Por lo pronto, Caminantes del Desierto A.C. convoca a una marcha para exigir una construcción de vías férreas responsables que generen desarrollo con sustentabilidad.
La «Marcha de las Luciérnagas» tendrá lugar este miércoles 29 de noviembre a las 5 de la tarde, en las escalinatas del Museo de la Universidad de Sonora al Palacio de Gobierno.
En Sonora «tenemos un Santuario Copechi en el Río Cocóspera y corre riesgo de desaparecer por la construcción del Tren Fronterizo».
El Río Cocóspera «es un sitio ecoturístico y de gran importancia para la biodiversidad, aquí se han visto osos, jaguares, ocelotes y águilas».
Es uno de los ríos «más saludables que tenemos en Sonora, casi todo el año tiene agua y esto se debe a las labores de conservación que se han hecho en los ranchos aledaños».
La marcha es «para manifestarnos a favor de la conservación y cuidado de esta Área Natural Protegida de Sonora».