El gobierno federal oficializó hoy con los mandatarios de seis estados el convenio para la transferencia de recursos para la ejecución del programa en esas entidades del programa IMSS-Bienestar.
“Con este convenio de los gobiernos de los estados se formaliza una colaboración en materia de recursos humanos, de infraestructura, equipamiento, medicamentos e insumos asociados para la prestación gratuita de los servicios de salud”, resaltó el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, también encargado de la operación del programa de federalización de estos servicios.
En la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, Robledo planteó que para entender las dimensiones de este traspaso del sistema estatal de estas seis entidades (Nayarit, Tlaxcala, Colima, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur) a la Federación, representa la transferencia de 71 hospitales, 16 unidades de especialidad y mil seis centros de salud.
A lo que se suma la contratación para los servicios de salud de estos seis estados de mil 614 médicos especialistas, mil 964 médicos generales, 4 mil 30 personal de enfermería y 2 mil 449 trabajadores basificados.
El funcionario remarcó que se da una inversión de mil 522 millones de pesos, sólo en conservación, rehabilitación y puesta en marcha en equipos e infraestructura hospitalaria para 559 unidades médicas de primer nivel, y para 65 de los 71 hospitales.
Asimismo, agregó, se ha hecho “una inversión histórica” de 2 mil 122 millones de pesos en estas seis entidades para la adquisición de 36 mil 161 equipos médicos que van desde un tomógrafo hasta un estuche de diagnóstico.
En la conferencia en Palacio Nacional estuvieron presentes los gobernadores de Nayarit, Miguel Ángel Navarro; de Tlaxcala, Lorena Cuéllar; de Colima, Indira Vizcaíno; de Sonora, Alfonso Durazo; de Sinaloa, Arturo Rocha; y de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro, que firmaron el convenio de transferencia de los servicios de salud.
El coordinador del IMSS-Bienestar, indicó que antes de iniciado el programa —en abril del año pasado se firmó el primer acuerdo con Nayarit— se tenía un surtimiento de medicamentos en promedio por estos estados de 54 por ciento, y desde la operación del nuevo sistema el promedio es de 96 por ciento de surtimiento de recetas de fármacos.
En total, se dará la conciliación de estas seis entidades a la Federación de 34 mil 683 plazas de personal de salud, de las cuales 25 mil 145 son de atención médica y 9 mil 539 trabajo paramédico y equipos administrativos; además que se ha identificado a 8 mil 549 personas en estos seis estados que cuentan con algún tipo de contratación eventual, temporal, formalizado o regularizadas, y de ellas 5 mil 473 directos en campo y 3 mil 76 en la rectoría de la salud.
Robledo detalló que hasta hoy 18 de las 32 entidades federativas han firmado los acuerdos para la ejecución del IMSS-Bienestar: además de los seis ya mencionados, se suman Campeche, Veracruz, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Morelos, San Luis Potosí Zacatecas, Tamaulipas, Quintana Roo, Hidalgo y la Ciudad de México.
Se ha levantado el diagnóstico para iniciar con este programa en Chiapas, Tabasco, Baja California, Aguascalientes, Durango, Puebla; y se han iniciado conversaciones con la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez.
“A finales de año, el IMSS-Bienestar se convertirá en el prestador de servicios de atención médica pública más grande del planeta, con más hospitales, con más trabajadores, con más centros de salud, pero lo importante con un modelo hecho para los mexicanos, para las enfermedades que padecen”, subrayó el director del IMSS.
Por su parte, el mandatario federal afirmó que antes de que finalice el año estará en marcha el programa IMSS-Bienestar para atender a la población que no tiene seguridad social; y enfatizó que se trabaja para tener un sistema de salud mejor que el de Canadá y Dinamarca.
Dijo que el nuevo modelo es un sistema de salud pública de primer orden, de calidad, universal y gratuito ya que se cuenta con recursos porque se cortó de tajo la corrupción y ya no hay “trinquetes”.
“Estamos comprometidos antes de que finalice este año estará funcionando este nuevo sistema que incluye buenos centros de salud, buenos hospitales, equipados, abasto de medicamentos, médicos, especialistas y gratuidad, es único lo que estamos haciendo, se hablaba de que sería un sistema como el de Dinamarca o el de Canadá, y nuestros adversarios de inmediato, replicaron de que no era posible, y tiene razón, no será como el de Dinamarca, no como el de Canadá, ser el mejor el sistema de salud pública”.
Resaltó el apoyo de los gobernadores que se han sumado a este sistema y remarcó que “la clave está en que se cortó de tajo con la corrupción, que imperaba en todo el gobierno y de manera especial y lamentable en todo lo relacionado con la salud, todos los trinquetes que hacía la compra de medicamentos, de equipos, en la construcción de hospitales que dejaron inconclusos, inaugurado en hospitales en obra negra, nada más construyen la fachada para cortar el listón, todo esto que no debe olvidarse. Cómo ya se puso orden ahora podemos liberar muchos fondos como los que sean necesarios, no hay límite presupuestal para garantizar el derecho a la salud”.