Para sorpresa de muchos, la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, admitió ayer ser la autora de los mensajes de WhatsApp que recibió el presidente del Senado, Alejandro Armenta, pero negó que puedan ser interpretados como una amenaza.
Sin embargo, el morenista insistió en que percibió en ellos intimidación, amenaza y una probable acción de presión del Poder Judicial contra el Legislativo, por lo que valora interponer acciones legales contra la ministra.
En una entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, el senador poblano dijo que se reuniría con su equipo de abogados, pues lo sucedido es inadmisible y lamentable. “No puedo permitir que violente la libertad de expresión”.
Luego de que el miércoles pasado el legislador hizo públicos los mensajes de texto, la ministra consultó con algunos de sus pares que le aconsejaron dar una respuesta a título estrictamente personal, procurando desmarcar a la institución. Y así fue, pues hizo distribuir entre la prensa una carta que firmó con su nombre completo, sin mencionar su cargo al frente del Poder Judicial de la Federación (PJF).
En el documento, Piña Hernández reiteró su rechazo a las críticas que el senador ha emitido contra el PJF. “Sus expresiones sobre datos inexactos, así como sobre la labor de quienes formamos parte del Poder Judicial, me indignan”, escribió la ministra en referencia a declaraciones de Armenta en torno a que los jueces son complacientes con los delincuentes, además de que magistrados y ministros han emitido resoluciones a favor de empresas extranjeras.
Aunque reconoció que hacer este intercambio mediante WhatsApp no fue lo más adecuado, dijo confiar en que “mi modo frontal y directo de hablar se distinga claramente de una amenaza”. También explicó que hizo “la aclaración” por respeto a quienes la han apoyado, a sus pares y a su familia. “No quiero que mi silencio deje lugar a dudas. Como le manifesté expresamente en la comunicación personal al senador Armenta Mier, sostengo en público lo que dije en privado”, agregó.
Alejandro Armenta dijo que hay una serie de incógnitas que tiene que desglosar con sus abogados. “Qué motivo, bajo qué circunstancia, bajo qué contexto”, la jueza escribió esos mensajes, en los que dijo haber percibido percibido presión, amenaza, intimidación e incluso burla.
El morenista ratificó que puede ver a sus hijos a los ojos, porque se ha desempeñado con honestidad y por ello ”no voy a aceptar ninguna situación que no sea conforme a derecho”.
Lamentó que Piña emita expresiones a título personal sin dar respuesta al oficio formal que le presentó el 17 de mayo para que se investigara la procedencia de los mensajes que denunció.
Por lo demás, enfatizó que la investidura que tiene como presidente del Senado y la que tiene la presidenta de la SCJN exigen una comunicación institucional como lo establece la Constitución.
La justicia para los mexicanos debe estar en manos de una autoridad que responda a los intereses del pueblo y no a un criterio personal, apuntó Alejandro Armenta.
La conversación vía WhastApp que sostuvieron los dos personajes se inició con la pregunta de Piña en torno a si el senador podía ver a los ojos a sus hijos tras las declaraciones que ha hecho.